A Mahmud Ahmadineyad, presidente de Irán, país que ha ahorcado este domingo a 29 personas para luchar contra el crimen: ¿dónde está esa Alianza de Civilizaciones?

Irán ha ahorcado este domingo a 29 personas. Ha sido, según declaran, una demostración de ‘mano dura’ contra la criminalidad. Los ejecutados habían sido condenados por tráfico de drogas, asesinato o violaciones. Y con estas muertes, Irán se convierte en el segundo país después de China en número de ejecuciones, según algunas organizaciones. Uno de los datos más relevantes es que, para evitar las críticas, el jefe del poder judicial iraní, el ayatolá Mahmoud Hachémi Shahroudi, ha decidido limitar las ejecuciones públicas que se venían haciendo hasta hace poco: ahora se siguen produciendo pero dentro de los muros de las prisiones. Demostración de la mala conciencia. Y mientras tanto, Occidente permanece al margen. La Alianza de Civilizaciones del presidente Zapatero, por ejemplo, aún no ha realizado un gesto público para poner fin a tanto abuso. Es la doble moral de una parte de la izquierda política a la que se le llena la boca hablando de derechos sociales pero apenas se moviliza para oponerse a algunos totalitarismos.