A Miguel Revilla, que coloca el “Cantabria me pone” en los mercadillos: basta de políticos folclóricos

Hace escasos días el presidente de Cantabria recibía en este confidencial una guinda por su beso patriótico a la bandera nacional. Hoy le recriminamos su escasa virtud verbal tras declarar: “Cantabria me pone”. La zafia expresión ya ha alcanzado al vulgo que le ha faltado tiempo para llevarla a productos de mercadillo, como las camisetas, ya a la venta en Santander. Y es que nuestros políticos se han acostumbrado a competir por ver “quién suelta la más gorda” para ganar presencia en los titulares de prensa. Parecen no darse cuenta de que si algo sobra en este país es folclore. No es mucho pedir un poco más de seriedad en las declaraciones de nuestros representantes públicos. Guindilla a los folclóricos políticos.