A Miguel Sebastián y Pedro Solbes, que vuelven a enzarzarse a cuenta de un posible mini ‘Plan Prever’ para levantar la caída de la venta de vehículos

Los ministros de Economía e Industria han vuelto a dejar entrever, más allá de lo deseable, su distinta visión de la estrategia que debe seguir el Gobierno para revitalizar los sectores económicos que más están sintiendo la crisis. El roce esta vez tiene que ver con un mini ‘Plan Prever’ que ha demandado, como está en su derecho, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones. Hay quien piensa que estas ayudas institucionales están de más, en un mercado donde las regulaciones, subvenciones y auxilios deben ser mirados con lupa. El vicepresidente económico Pedro Solbes parece ser de esta opinión. Sin embargo, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, se habría mostrado sensible a las demandas de los fabricantes. Esta confrontación amenaza con replicar situaciones de descoordinación internas en el Ejecutivo que ya se pudieron percibir en los últimos cuatro años y que parecían superadas. El Gobierno debe esforzarse por evitar estos pulsos semipúblicos que dan muy mala imagen del gabinete del presidente. Guindilla a los protagonistas.