A José Montilla y Ernest Maragall, que se saltan las disposiciones del Ministerio de Educación y limitan extraordinariamente la enseñanza en castellano

La Ley de Educación de Catalunya (LEC), actualmente en sus últimos trámites parlamentarios, determina que los escolares catalanes asistirán a más clases de inglés que de castellano. Así, la Generalitat no sólo limita la libertad de los padres de elegir la educación de sus hijos sino que sigue adentrándose por una senda que, lo que ha conseguido, es una disminución drástica de las destrezas lingüísticas de las nuevas generaciones de catalanes al hablar –y más al escribir- castellano, lo cual no es, desde luego, un buen legado. Guindilla a José Montilla y Ernest Maragall, consejero de Educación, impulsores determinantes de una ley que, además de saltarse las determinaciones mínimas del Estado, viene motivada por una agenda política.