A Marc Ostarcevic y Marlene Mourreau, patéticos padrinos del Festival Erótico de Torremolinos

Son muy libres de hacer lo que les parezca. No vamos a impulsar nosotros —como sí hacen otros- un procedimiento para que se les retire la financiación pública, ni a reclamar que un ministro utilice su tribuna de oradores para lanzar diatribas contra ellos, ni tan siquiera a sugerir sibilinamente que sus muertes serían bienvenidas. Sin embargo, amparados en esa misma libertad que defendemos para ellos, queremos dedicar unas líneas en este apartado a Marc Ostarcevic y Marlene Mourreau, que apadrinaron este lunes el Festival Erótico de Torremolinos, al que también asistieron famosos como Malena Gracia, Susana Reche, Farah Ahmed y Juan Antonio Ruiz. La mayoría son “famosos artificiales”, creaciones de laboratorio engendradas a base de “grandes hermanos”, de postizos flirteos teledirigidos, exclusivas de cutre papel cuché, y cirugía plástica. A todos ellos, una picante guindilla por dar su apoyo a un degradante encuentro, que realiza un flaco favor a esa campaña de dignificación de la mujer que tanto propugna el vacuo progresismo de hoy.