A Pablo Cavero, presidente de Metro de Madrid, que provoca situaciones caóticas con las obras de remodelación del suburbano

El verano es sinónimo de obras en el metro y el suburbano madrileño no se ha librado de ellas. Sin embargo, han sido obras que han paralizado parcialmente una de las líneas más transitadas: la 1. Hasta mediados de septiembre se encontrará cerrada por remodelación de los túneles. El caos de viajeros, que tienen que cambiar de andén o de línea, es general en estos primeros días. La sensación entre los pasajeros y usuarios es, en general, de indignación. La solución es utilizar otra línea de metro. No obstante, ninguna de ellas se ha reforzado, por lo que los amontonamientos y los empujones son la tónica diaria en el suburbano. Guindilla a Pablo Cavero, que no ha solucionado un grave problema que sufren a diario los madrileños.