Pilar Manjón, digna de nuestras condolencias por su tragedia familiar y de nuestra censura por su “vedettismo”

La presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo parece empeñada, por voluntad propia o consignas exteriores (no lo sabemos), en permanecer en el candelero. Es digna de toda lástima por la tragedia familiar que ha padecido. Pero eso no evita que su enésima intervención pública sea digna de crítica. Este jueves negó haber increpado a los miembros de la AVT, cuando una cadena de radio ha reproducido sus palabras textuales (tremendamente ofensivas para quienes, como ella, tanto han sufrido) pronunciadas a un periodista de la agencia Servimedia que tuvo la prudencia de registrarlas. Además, ha bajado a la arena política (grave error, señora Manjón) para criticar las conclusiones del PP en la comisión de investigación. Esas conclusiones serán probablemente objeto de reprobación, pero si uno desciende a esos terrenos, se arriesga a que alguien “tire de la manta” de su pasado en Comisiones Obreras y la descalifique por partidista. A ella y –desgraciadamente- a los familiares de las víctimas de la catástrofe de Madrid a las que representa. Guindilla al “vedettismo” de la señora Manjón, que no beneficia en nada a los afectados por el 11-M.