A Raúl Bravo, espejo en el que se miran muchos jóvenes, que ha sido condenado por su actitud chulesca e insultar a unos policías

El futbolista del Real Madrid, Raúl Bravo, ha sido condenado a pagar una multa de 500 euros por insultar a dos policías locales de Sevilla cuando la grúa se llevaba el Porsche propiedad de un amigo, en el que el jugador se había desplazado a un bar de la ciudad. Aunque Bravo negó las acusaciones en el juicio, los agentes declararon que les había insultado y mantenido una “actitud chulesca”. En cualquier caso, y pese a ser un incidente sin mayor trascendencia, sería deseable un mejor comportamiento por parte de aquellas personas que tanta influencia tiene entre la juventud. A día de hoy, los jugadores de fútbol han de prestar atención a la repercusión que genera cada una de sus palabras y sus gestos. Guindilla a una conducta irresponsable.

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