La última campaña publicitaria de la cadena de ropa Topshop ha generado un intenso movimiento críítico en la red después de que la firma utilizase a una modelo con claros síntomas de anorexia para promocionar su nueva temporada. No es la primera vez que el sector textil utiliza estos reclamos para generar polémica y ganar espacio mediático 'gratuito'. Una técnica poco ortodoxa y con muy pocos escrúpulos. Guindilla a la dirección de TopShop por frivolizar con una enfermedad que afecta a muchisimas jóvenes de todo el mundo.