A José Vicente Torres, alcalde del PP en Navajas (Castellón), por negarse a readmitir a una mujer que fue despedida tras quedar embarazada

Se llama Ana González y lleva dos años sin trabajar por haberse quedado embarazada. La historia la contaba este jueves el diario El País. El Ayuntamiento de Navajas tenía contratada a Ana para la biblioteca-ciberteca del pueblo e impartía talleres de informática en la localidad para niños y ancianos. Estaba contratada por obra. Cuando quedó embarazada y –por culpa de una hemorragia- debió pedir la baja, esta le fue concedida. Siete meses después –en marzo de 2005- fue despedida. La justicia le ha dado la razón: la chica debe ser readmitida. Sin embargo, el consistorio que dirige José Vicente Torres, del Partido Popular, se ha plantado. Alega que no hay presupuesto y que la ciberteca está clausurada. No obstante, sigue recibiendo una subvención del Gobierno valenciano para su desarrollo. El caso resulta muy lamentable, en una sociedad marcada por la ausencia de políticas familiares que ayuden a una mejor conciliación de la vida familiar y profesional. En periodo pre-electoral resulta especialmente útil este caso: sólo hay que esperar que la ciudadanía le haga entender en las urnas a don José Vicente Torres cuánto se equivoca. Mientras tanto, guindilla picante para él.