Zapatero, que quiere seguir el dictado de la ONU pero de manera “discreta”: España vota en contra de un documento consensuado

La labor de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la búsqueda de consensos entorno a la codificación de los principios rectores del derecho internacional, se vio hace dos días entorpecida por la representación española ante la ONU. Zapatero, que siempre ha declarado que quiere gobernar de acuerdo con las directrices que se marquen en el seno de la ONU, tendrá que pensárselo dos veces antes de volver a hacer esta afirmación. La Asamblea General de la ONU adoptó el pasado 8 de marzo una declaración sobre la clonación humana en la que se pide a los Estados miembros de las Naciones Unidas prohibir todas las formas de clonación humana, incluidas las que tienen finalidad médica. El documento, contra el que votó España, solicita que los países adopten las medidas necesarias para impedir la aplicación de las técnicas de ingeniería genética que vayan contra la dignidad humana. La declaración de la Asamblea General también pide a los Estados miembros que adopten medidas para impedir la explotación de la mujer en la aplicación de las ciencias biológicas. Ahora que Zapatero busca consensos en la ONU para su “alianza de las civilizaciones”, hace caso omiso a otros consensos -como éste sobre clonación terapéutica- cuando le interesa. Guindilla a nuestro presidente por instrumentalizar a la ONU: ¿dará ahora Zapatero marcha atrás a su reciente aprobación de la clonación terapéutica en España?