Al ayuntamiento de Calatayud, que busca y rebusca durante meses una medalla de oro a Franco que al final no existía

Más de tres décadas después de muerto, Franco parece seguir de plena actualidad, ante todo entre los que quieren ganarle batallas póstumas. El alcalde socialista de Calatayud, por ejemplo, ha convocado plenos municipales para retirarle a Franco la medalla de oro de la población, otorgada al dictador en 1951. El alcalde no tuvo en cuenta que dicho honor es vitalicio y perece cuando perece la persona. Guindilla a un gasto de energía política entregada a una causa que está entre la banalidad y la voluntad de reabrir viejas heridas.