A los conductores de Madrid y Barcelona, que simulan accidentes y defraudan a las compañías de seguros

Dicen que el hambre agudiza el ingenio. Y dicen también que hecha la ley, hecha la trampa; y de eso saben muchos los madrileños y los habitantes de Barcelona. Las dos ciudades están a la cabeza del fraude a las compañías de seguros de automóviles. Se simulan accidentes, se engordan las cifras, se miente con ayuda de testigos amigos... Vamos, que queremos recuperar, si podemos, el plus que nos cobran las aseguradoras. Porque barato, un seguro, no es. Y, además, siempre está en la recámara el pensar que son las propias compañías las primeras que se ponen de acuerdo. Entre ellas corre el dicho de “hoy por ti y mañana por mí”. Si pueden ahorrarse un euro lo van a hacer. Por eso, aunque demos la guindilla a los conductores –se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, dice el refranero- la vamos a aderezar hoy con un poquito de comprensión.