Al guardia civil sancionado por burlarse de los conductores a los que multaba

El Tribunal Supremo ha confirmado la sanción de un mes y quince días de suspensión de empleo y sueldo a un guardia civil por “grave desconsideración a los ciudadanos”. En repetidas ocasiones, el agente de la Benemérita se mofó y ofendió a las personas a las que paraba en la carretera para hacerles controles de alcoholemia o para sancionarlas por incumplir las normas de ciruclación: se rió de un conductor que iba a perder todos los puntos del carné, a otro le tiró el boletín de denuncia, trató mal a un asmático... El TS considera que “el comportamiento del guardia es grave y evidente su desconsideración hacia los ciudadanos, tanto por las expresiones verbales utilizadas como por la actitud mantenida hacia ellos”. Guindilla para este guardia civil, por utilizar su cargo para abusar de su poder y burlarse de otras personas.