Guindilla al fiscal general del Estado por nombrar a Dolores Delgado a pesar del conflicto de intereses y la oposición del Consejo
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha designado a su antecesora en el cargo, Dolores Delgado, al frente de la Fiscalía de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática. Una plaza nueva, creada a partir de la Ley de Memoria Histórica. El puesto es vitalicio. Este nombramiento se ha ejecutado con la mayoría del Consejo Fiscal en contra: siete de los doce funcionarios públicos se han negado a participar en la votación como protesta a la decisión de García Ortiz.
La Asociación de Fiscales, la mayoritaria dentro del sector, llegó a pedir su dimisión este miércoles. La designación de este puesto estaba fechada para una reunión del Consejo el próximo 19 de junio. Pero el fiscal general ha adelantado los plazos para que los trámites tras el nombramiento queden resueltos antes de las elecciones generales del 23 de julio. En opinión de la mayoría de compañeros, este anticipo responde a la intención de asegurarle el puesto a Delgado, su exjefa y amiga personal.
