A la inspectora de Trabajo que ha expedientado a dos jubilados por tener una huerta

Ha ocurrido en Gandía y lo cuenta el diario Levante-EMV. Tomás Bernabeu, que acaba de cumplir 65 años, es uno de los dos jubilados de Xeraco a quienes la Inspección de Trabajo ha abierto un expediente por estar realizando labores agrícolas en un terreno propiedad de uno de ellos. "A mí me dijeron que podía perder la pensión para siempre", indicó. Al otro jubilado, de 78 años y propietario del campo, le transmitieron que la pérdida de la pensión se podría prolongar durante el periodo de un año. Todo ocurrió cuando una inspectora de Trabajo y un agente de la Guardia Civil se presentaron en los terrenos agrícolas y amenazaron a los jubilados. Disponer de una huerta de uso particular no debe ser incompatible con percibir una pensión. Se trata de un simple hobby o costumbre y no de una forma de ganarse la vida con la intención de engañar a la Seguridad Social. Guindilla a esta inspectora.