A los violentos que mancharon la celebración del triunfo del Barça: los comerciantes han agotado su paciencia

La celebración de la consecución de la Liga de Campeones por el Barca fue celebrada con alegría y jolgorio por muchos culés, no solo en Barcelona sino también en Madrid. Pero en la ciudad Condal un grupo numeroso de violentos, a los que el fútbol debe importarles lo mismo que un documental sobre arte persa, se propusieron reventar de nuevo la fiesta. Causaron numerosos destrozos y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad. Ahora, pasado el bochorno internacional que la actuación de estos “sansculottes” ha provocado, los comerciantes del centro de Barcelona, hartos de la situación, han declarado que piensan pedir al Consistorio Municipal que traslade las celebraciones de los títulos del Barca desde la plaza de Canaletas a cualquier otro sitio, como las Ramblas. No están dispuestos a soportar que una horda de incontrolados acabe con sus comercios por puro divertimento. Advierten, además, del peligro que suponen estos actos en su actual emplazamiento, a los que acuden familias enteras con sus niños. Un día los salvajes provocarán una desgracia, han dicho. Guindilla a las escasas luces de los violentos.