Al presidente Zapatero que se refiere a un posible atentado terrorista como “accidentes” de un eventual proceso para el fin de ETA

Una entrevista en la edición dominical del diario el País sirvió ayer al presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero para infligir una ofensa a los asesinados y heridos por el terrorismo. Por dos veces, al hilo de las preguntas, Zapatero habló de la posibilidad de que, durante el proceso de desaparición de ETA, se produjeran “accidentes”. Se refería a posibles asesinatos. Considerar un asesinato un accidente es volver a herir a todos los afectados por el terrorismo en nuestro país. Una vida que unos desalmados arrancan no es una rugosidad en el terreno, ni siquiera un traspié en “un proceso democrático”. Conseguir el fin de los asesinos de ETA no puede llevarse a cabo con este tipo de premisas y ofendiendo, una vez más, la dignidad de los inocentes. Guindilla al lenguaje presidencial. Un mal comienzo.