A los responsables de la farmacéutica Eli Lilly, que zanjan con dinero las reclamaciones de 18.000 pacientes pero siguen recibiendo amonestaciones

Por el bien de la compañía, que no de los pacientes y de sus familiares. Es lo que viene a decir esta empresa farmacéutica al hacerse cargo de las reclamaciones de miles de enfermos que tomaron su popular antipsicótico Zyprexa. Esos pacientes acusan a la compañía de poner en circulación y promocionar un fármaco que les ha causado diabetes y sobrepeso cuando se les estaba administrando para combatir enfermedades mentales. La empresa cierra las reclamaciones pagando más de 380 millones de euros en denuncias que considera que no tienen valor alguno. La justicia está tras el caso, las compañías aseguradoras también. No es la primera vez que Eli Lilly tiene que hacer frente a un caso como éste. Ya fue advertida por la Agencia Estadounidense del Medicamento para que advirtiera de los efectos de sus fármacos, pero parece haberse tomado la recomendación en vano. Otros cuantos miles de afectados han seguido la vía de la indemnización, conseguida por los primeros. Así es que la empresa va a tener que tirar de talonario. Una guindilla para sus responsables porque la salud es algo demasiado serio como para jugar con ella.