A los secuestradores de los periodistas de la Fox en Gaza, que exigieron a sus rehenes la conversión al islamismo

El corresponsal de la cadena Fox, Steve Centanni, y su cámara, Olaf Wiig, fueron liberados por sus secuestradores tras permanecer capturados durante dos semanas, en lo que se ha convertido en el secuestro más largo registrado en la franja de Gaza. Ambos periodistas, de 60 y 36 años respectivamente, fueron puestos en libertad por sus captores tras obligarles, a punta de pistola, a leer un comunicado en el que decían haberse convertido al Islam. Este hecho –la barbarie de un secuestro a la que se añade la exigencia de una profesión de fe determinada bajo amenaza de muerte- pone de manifiesto el siempre difícil camino que hay que superar para lograr la conquista de la libertad. Acciones que no hacen sino coartar nuestra autonomía y que erizan la sensibilidad de cualquier hombre de bien. Guindilla a unos secuestradores sin escrúpulos.