Benedicto XVI llama a proteger la libertad de los ciudadanos
"Un Estado democrático laico es aquel que protege la práctica religiosa de los ciudadanos ... Un Estado moderno ha de servir y proteger la libertad de los ciudadanos y también la práctica religiosa que ellos elijan, sin ningún tipo de restricciones o coacción". Estas palabras han sido dichas por Benedicto XVI el pasado 26 de septiembre en el discurso de recepción de cartas credenciales del embajador de México ante la Santa Sede. Una vez más, Benedicto XVI, como representante máximo de la Iglesia católica, sale en defensa de la libertad religiosa y llama a los Estados, es decir, a sus gobernantes, a que sean democráticos y modernos o lo que es lo mismo a "proteger la libertad de los ciudadanos y... la práctica religiosa". Sin embargo, en España el presidente Zapatero no escucha a los millones de personas que pedimos que se mantenga la asignatura de Religión en los colegios e institutos, que se proteja el matrimonio (unión de un hombre y una mujer) y el derecho de los niños a ser adoptados por una familia compuesta por un padre y una madre. Zapatero está decidido a agredir a los millones de católicos españoles en pro de unos valores falsamente democráticos. En 2005 y en España no es el gobierno del socialista Zapatero la institución que defiende la libertad de los ciudadanos y sí la Iglesia católica y los millones de católicos. No es de extrañar: el cristianismo lleva dos mil años defendiendo la vida, la libertad y la dignidad de las personas. ¡Cuánto tiene que aprender Zapatero del mensaje de Benedicto XVI!
