Carta abierta a su Majestad D. Juan Carlos I
Señor, no quiero dejar pasar estos momentos que estamos viviendo sin comunicarle unas reflexiones sobre estos años pasados, que considero una suerte haberlos vivido dando gracias por ello. Todo con las luces y las sombras que todas las vidas tienen.
El haber vivido el fin de una Dictadura, y el haber conocido el nacimiento del periodo más largo de una Democracia, que todavía sigue balbuceante por lo joven, y por tanto con sus convulsiones, en esta España nuestra, hacen que vengan a mi mente las imágenes de aquel hombre joven, siendo proclamado Rey con poderes mas amplios que los que tuvieron sus últimos mayores; cómo después, realizó una Reforma Política que nos llevó a las cortes Constituyentes, y la firma y puesta en vigor de la Constitución que ha regido nuestras vidas durante este largo período, de prosperidad y oportunidades para todos. Con un gran salto cualitativo como llevaba siglos España sin tenerlo.
Majestad, Usted fue elegido por el 85% de los españoles que tuvimos la suerte de hacerlo al votar la Constitución de 1978, pues en ella se llevaba explicito que al votarla le votábamos como Rey de España.
Luego vinieron las luces y las sombras; y aunque me habría gustado que hubiera hecho algunas cosas y hubiera dejado de hacer otras, eso no deja de ser mas que una opinión muy personal y además totalmente parcial. Pero el balance es claramente positivo, de más luces que sombras. Así que por ello le doy las gracias.
Su abdicación ha sido aprobada por quienes representan a ese 85% que lo eligió, y que en el mismo momento estaba aprobando la proclamación de su hijo como futuro, dentro de pocos días, Felipe VI Rey de España.
¿Sabe Majestad la imagen que me gustaría contemplar en los años que me queden de vida? Pues a aquel joven Rey, ya en la ancianidad, que no es ningún desdoro, en el Congreso, con todas la Cortes Españolas presentes, dando el cabezazo, como su Señor Padre se lo dio a VD., “ Por España, todo por España”, cediendo los derechos dinásticos a nuestro Rey Felipe VI, que ya lo será entonces, y momentos antes de su proclamación.
¿Quiere mayor protagonismo para su hijo? Y Majestad, al que no le guste la imagen, pues que se aguante. Pero creo que al 85%, me atrevería a decir al 90%, nos haría muy felices. Y no soy monárquico, por tradición, sino porque creo que la Monarquía Parlamentaria es lo mejor para España. Tenga en cuenta que esto es como lo de “El Rocío”, no somos muy buenos católicos o practicantes, pero que a mi Virgen que no me la toquen.
Termino volviéndole a reiterar las gracias, deseándole todavía muchos años de felicidad en compañía de toda su familia, y de un merecido descanso.
