Condecoraciones por detenciones ilegales

La pasada semana el ministro de Interior Rubalcaba decidió condecorar a los tres escoltas del ex ministro Bono. Esos escoltas fueron juzgados y condenados a 13 años de cárcel por detención ilegal de dos militantes del PP tras la manifestación de la AVT del 22/01/2005 en Madrid, falsedad documental y coacciones. Dos de los escoltas han recibido la medalla blanca y el inspector jefe la medalla roja que conlleva una gratificación económica y que sólo se otorga a los agentes que han puesto en peligro su vida.   Resulta obsceno condecorar a policías condenados por la comisión de delitos. Y no fueron delitos cualquiera: practicaron detenciones ilegales y coaccionaron a ciudadanos que ejercieron de manera correcta su derecho a manifestarse. De la falsedad documental, qué decir: es práctica habitual del gobierno Zapatero, que será recordado como el “gobierno típex”. Por si no lo sabe el tándem Zapatero-Rubalcaba en una democracia no se puede condecorar a quienes comenten delitos.   Por el contrario, hay que perseguir a quienes los comenten: a los asesinos de la ETA sin ir más lejos, que han proclamado que no dejarán las armas sin conseguir la independencia. ¿Algo tan fácil de entender lo entenderán algún día Zapatero y Rubalcaba?