Europeismo y accionistas que se frotan las manos

Gran noticia la de la OPA amistosa de la alemana E.On sobre Endesa, que sitúa el valor de sus acciones en 27,5 euros, frente a los 21,5 ofrecidos por Gas Natural. La reacción en todos los estamentos no se ha hecho esperar. Desde la afirmación al uso de Carod-Rovira, acusando a Endesa por su beneplácito con la operación, en una muestra más de "catalanofobia empresarial", hasta la opinión del Secretario de Estado Fernando Moraleja, a quien, en un arrebato patriotero, le parece conveniente para los intereses de España que un sector estratégico como el eléctrico cuente con una "matriz española". Cuando lo que hay que defender, por encima de todo, es el beneficio del consumidor y el aseguramiento futuro del suministro, debería darse prioridad a una empresa como E.On, que a medio plazo no debe afrontar fuertes inversiones, como sí deben hacerlo las eléctricas hispanas, con el consiguiente encarecimiento de sus tarifas. Por otro lado, ¿es que ya no somos tan europeístas?