Funcionarios analfabetos

Conversando con un amigo funcionario sobre el sistema democrático, me manifiesta que a él no lo han llamado nunca para hacer acto de presencia en una mesa electoral, y mucho menos para ser miembro de un jurado, y me indica que, no sólo eso, sino que vive tranquilo, porque jamás lo llamarán. Tiene esposa e hijos mayores de dieciocho años, y me asegura que a ellos tampoco los han llamado nunca ni los llamarán jamás.

La afirmación me dejó perplejo, pero más perplejo me dejó el razonamiento en el que se basa tal afirmación: me aseguró este amigo que en el censo, él, y un importante número de funcionarios figuran como analfabetos.

La idea, a mí, que no soy democrático, me pareció estupenda, y reforzó mi postura no democrática.

Resulta ser que el acto más importante de la democracia es, según dicen, el votar; resulta ser que para realizar este acto de "responsabilidad cívica", todos están capacitados, siendo como dicen, la expresión de la voluntad popular.

En este caso, el analfabeto, el delincuente. y el deficiente mental, tienen capacidad plena para, con su voto, determinar quién debe gobernar. y curiosamente, para un acto de menor entidad, como es el hecho de presidir una mesa electoral, no tienen capacidad. Curioso. Muy curioso.

Por supuesto, quién no tiene capacidad para ejercer esos máximos derechos democráticos, soy yo. Evidentemente, alargaré "sine die" mi antigüedad en lista de la abstención.