De la Historia se aprende

Hitler llegó al poder democráticamente, el Tribunal Constitucional alemán de la época validó su política socialista, racista y criminal; todos los jueces y funcionarios alemanes aplicaron sin chistar esas mismas leyes. El resultado fue una guerra mundial, millones de judíos asesinados, 50 años de comunismo en media Europa, etc. etc. Inglaterra y Francia por no tener guerra aceptaron el deshonor, y al final tuvieron deshonor y guerra. Kelsen, el gran jurista inspirador de la Constitución de la República de Weimar, cuya familia murió en los campos de exterminio nacionalsocialistas, al final de su vida dudó de la viabilidad del sistema normativo creación suya. Tal vez la lección de la historia sea que ante un proyecto legislativo groseramente anticonstitucional y contrario a derechos fundamentales, y por respetar mecánicamente un simple mecanismo procesal (manipulado por mayorías circunstanciales) podemos desencadenar unas consecuencias aberrantes y totalmente contradictorias con el espíritu y la letra de la norma que crea el procedimiento, así como la ruina y la desgracia de aquellos a los que debe proteger dicha norma. Podemos recordar al respecto la famosa máxima romana (creadora del Derecho) "Salus populi suprema lex esto".

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