Humanicida biológico

Los “progresistas”, en su lucha contra el hombre, auténtica plaga del medio natural, han optado por la lucha biológica.

Todos hemos visto al pasear por un bosque de pinos la trampa para la mariposa de la procesionaria. En el fondo consiste en una cajita sin retorno con reclamo a mariposón, a macho procesionaril.   También hemos oído contar que otro procedimiento para atacar las plagas, al margen de los pájaros insectívoros, es el criar en laboratorio machos estériles, que luego se sueltan por ahí. Esos mariposones van como locos detrás de las hembras con nulo resultado. Así, poco a poco, se reduce la población del insecto dañino.   Análogamente los “progresistas”, en su lucha contra el hombre, auténtica plaga del medio natural, han optado por la lucha biológica. Se trata de preparar uniones estériles, de homosexuales, llamándolas matrimonio por si pica alguien. De ese modo tendrán mucho ruido y pocas nueces y se reducirá la población de esa plaga, la humana, que les tiene preocupados.   Y para aumentar la confusión, en su asignatura "Educación para la ciudadanía" también dan raciones de ese insecticida.

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