Juventudes hedonistas
Nuestros jóvenes han dejado de ser idealistas para convertirse en pragmáticos; prefieren la seguridad al riesgo. No quieren comprometerse con nada ni con nadie por miedo a perder su autonomía y rechazan toda norma moral que pueda ser para ellos un revulsivo de conciencia.
Según un estudio de la Fundación BBVA sobre los universitarios españoles, éstos valoran muy poco a sacerdotes, políticos y militares, y prefieren ser médicos o ingenieros. Les importa muy poco la religión, y tienen en la mayor consideran a la familia. Y para cuando terminen los estudios su prioridad es ganar dinero y obtener una plaza de funcionario.
La juventud actual, tanto la universitaria como la otra, es hija de su tiempo. Un tiempo que se caracteriza por la mentalidad hedonista y el relativismo ético que impregnan el tipo de educación que han recibido. Nuestros jóvenes han dejado de ser idealistas para convertirse en pragmáticos; prefieren la seguridad al riesgo. No quieren comprometerse con nada ni con nadie por miedo a perder su autonomía y rechazan toda norma moral que pueda ser para ellos un revulsivo de conciencia.
Dudo de que esta manera de entender la vida les haga más felices. Quizá por ello el botellón, el sexo y la droga no sea otra cosa que una forma de evadirse de su vacío interior. Por suerte, todavía quedan bastantes excepciones.
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