Manifestación versus negociación

Allí había espíritu y talante.

Este 25 de febrero he tenido la suerte de participar en un acto que yo considero noble: La manifestación por la Paz y la Justicia. Para mí, lo importante de esta manifestación no es el número de personas que hemos acudido a la cita; tampoco me parece importante la climatología ni el número de banderas y pancartas exhibidas o las consignas coreadas, con mayor o menor dosis de ingenio. Lo importante, desde mi punto de vista, ha sido el espíritu y el talante que animaba a todos y cada uno de los participantes. Allí había espíritu y talante. En los rostros se podía percibir el convencimiento de que aquello era un acto bueno y noble, en los rostros se veía que, las personas que desafiaban el mal tiempo, tenían fe en lo que exigían a unos políticos que, desoyen a los que padecen el azote terrorista, y que atienden solícitamente a los que sólo producen odio, muerte y dolor. Esta tarde nos hemos manifestado los que sólo producimos paz como respuesta a la barbarie y al chantaje. Esta tarde nos hemos manifestado los que, a cambio de dicha paz exigimos justicia, y no venganza, como algunos quieren hacernos creer. Esta tarde nos hemos manifestado los que no tenemos voz en una sociedad que se llama democrática. Si tuviéramos voz, no tendríamos necesidad de salir a la calle a reivindicar lo que, en cualquier sociedad de nuestro entorno, es sencillamente normal y razonable. Tres manifestaciones, más las que puedan celebrarse en el futuro, nos parecen demasiadas energías consumidas para resolver un asunto tan elemental como el que reclamamos. Máxime, cuando en la sociedad hay otros temas urgentes que abordar. ¿Es tan difícil de entender esto por un Ejecutivo que se apellida "socialista", de social? No somos políticos, no, los políticos son los que nos niegan el pan y la sal, que curiosamente, ellos tienen porque la sociedad, que estaba en la calle, se lo había otorgado el 14-M. A propósito de esta fecha, ¿recuerdan que "queríamos saber"? Nosotros seguimos "queriendo saber", dos años después. ¿Ha habido tiempo para investigar? Seguiremos "queriendo saber", pues el futuro de nuestro país, llámenle como quieran, pasa por saber la verdad de aquel crimen que, infructuosamente, se quiere olvidar. La misma sociedad que les dio el poder podría arrebatárselo por incumplimiento de sus deseos de "querer saber". Para terminar, quiero lanzar un mensaje de esperanza a todos los que confían en la fuerza de la razón y no en la razón de la fuerza: En primer lugar, mi confianza y mi agradecimiento, como víctima, a todos aquellos que creen y demandan la lógica de la justicia. La verdad y la razón, exigencias de la mayoría de los ciudadanos, terminarán imponiéndose, le pese a quien le pese.

 

Video del día

6 de cada 10 de los que van en bici o en
patinete en ciudad no llevan casco
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato