¿Monarquía o república?

Siempre he creído que dentro de cada español hay un seleccionador de fútbol y un político. Esta afirmación parece tener más sentido ahora que nunca.

Estamos a las puertas de un Mundial y todos discutimos sobre la elaboración de la lista de convocados para la cita en Brasil. Que si yo hubiese dejado fuera a Diego Costa, que si debíamos llevar a Llorente, que si jugar con falso 9 es un peligro…

Lo mismo sucede en el terreno político. Esta semana amanecimos con la noticia de la abdicación del Rey y, como era de esperar, el debate en torno a la Monarquía no se ha hecho esperar.

El debate sobre el tema, como con cualquier otro, es positivo. La dificultad está en la raíz de la cuestión y no en la superficialidad.

Nuestra Monarquía ha sido siempre una de las instituciones mejor valorada y que mayor consenso ha generado durante décadas. Valga recordar las palabras del ex Secretario General del PCE, Santiago Carrillo, republicano confeso pero que puntualizada en una entrevista en el año 2007 que “en España, la monarquía parlamentaria actual es mucho mejor que una república presidencialista”.

Aquel consenso generado por los padres de nuestra Constitución y por los artífices de nuestra Transición, parece haberse roto. Hoy, parte de nuestra sociedad, rechaza el planteamiento de Carrillo.

La cuestión no gravita en un debate dicotómico entre República y Monarquía si no en qué términos hacerlo.

Es en este punto en el que considero que la estrategia de la izquierda yerra.

Solicitar un referéndum envueltos en banderas tricolor ligadas a la II República no parece lo más acertado. En estos convulsos días, no hemos podido ver ni una sola imagen de algún manifestante envuelto en la bandera rojigualda, es decir, de alguien que esté a favor de la República pero consciente de nuestra Historia.

 

Una Historia que, en su pasado, albergó dos Repúblicas. La Segunda, la de la bandera tricolor, fue un fracaso según varios de sus impulsores debido a que generó una gran división entre nuestra sociedad. Sus resultados fueron atroces: 21 estados de prevención, 23 estados de alarma y 18 estados de guerra. En definitiva, menos libertades y más persecuciones entre españoles.

A tenor de semejantes datos, parece imprescindible que aquellos que solicitan un referéndum en torno a Monarquía o República, maticen qué República quieren plantear y en qué términos.

Para ello, debería dejarse de usar el falaz argumento de “es que nadie ha votado esto” puesto que cuando en España se votó la Constitución del 78, se establecía el sistema monárquico.

Cuestión diferente es que gran parte de nuestra población de hoy en día no haya votado aquella Constitución. Entonces podríamos debatir sobre ello.

En mi opinión y sin pretender convencer a nadie, lo que nos aseguraría más estabilidad y funcionalidad como Nación es la figura del Rey en manos de Felipe VI.

Si tuviésemos que votar a un Presidente de la República, difícilmente encontraríamos a alguien más preparado que él. Y más aún, cuando en una crisis económica desgarradora como la que estamos viviendo y en la que nos vemos obligados a contraer el gasto público, recordamos que el coste de mantener semejante institución es el más económico posible, rondando los 0,17 céntimos por habitante. Y es que los 8 millones de nuestra Corona se encuentran muy lejos de los 112 millones de la República francesa.  

En cualquiera de los casos, el debate está servido.

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato