El Mundial de Alemania y las prostitutas

Estimado Director: Paradójico y contradictorio resulta que mientras el ex-tripartito catalán que sostiene al Gobierno pretende legalizar la prostitución, el PSOE con motivo del Mundial de fútbol propugna impulsar una campaña para desligar la prostitución del balompédico deporte.   Alemania como corazón de Europa por su centralidad geográfica y económica, es también nexo de unión para la Europa del Este, por lo que se prevé trasladen decenas de miles de mujeres para el mundial, con el lenocinio como fin último. El objetivo socialista parece ser que es "concienciar a los aficionados de que es intolerable para la dignidad humana y también para el propio deporte", lo que es loable y debería ser extendido a todas las facetas sociales empezando por la educación en valores y una vida sexual sana.   Me viene a la memoria ese viejo chiste que decía que en un determinado país que ganaba mundiales de fútbol, sólo habían prostitutas y futbolistas. Cuando el otro interlocutor le espeta que su mujer era de ese país, la contestación fue preguntar que en qué equipo jugaba. Tal reduccionismo de la vida por ámbitos nos puede llegar al absurdo de compatibilizarlo e interiorizarlo, en tanto en cuanto se pregona a bombo y platillo. Sin ir más lejos, el mundial según confirman los medios de comunicación, con una cobertura de la cadena que tiene los derechos de emisión para algo más de la mitad de los españoles, dejará al resto en un ocioso limbo. Limbo ocupado hipotéticamente por el binomio que denuncian los socialistas.   Declarado el mundial de interés nacional: ¿interesarán las campañas para evitar estos entretenimientos a los españolitos que no pueden ver el fútbol? La dignidad de la mujer empieza por abordar frontalmente el problema. La dignidad de los telespectadores pasa por actuar de raíz en las concesiones de derechos de interés nacional, aunque sea por Real Decreto de los que tanto le gustan a este Gobierno.