El PP se ha apoderado del término víctima
Intuyo que la inmensa mayoría de los ciudadanos y ciudadanas de este país sufren interiormente cuando hay una víctima inocente, ya sea por violencia machista, muerte en el tajo por algún empresario que ahorró costes en medidas de seguridad, muerte en la carretera por imprudencia de un temerario conductor o muerte en un acto terrorista. En todos los casos, las víctimas inocentes y su entorno sufren, ninguno es peor que los demás, todos son condenables.
El Partido Popular y la AVT han intentado apoderarse del termino víctima y usarlo solo para las víctimas del terrorismo (las únicas que le son rentables electoralmente) como si el resto de las víctimas inocentes fueran de segunda categoría.
Cuatro años hemos escuchado machaconamente al PP bramar por las víctimas del terrorismo y vivir como una rémora de ellas, su único discurso político ha sido ese.
Habrá que explicar al PP que cuando se trata de víctimas inocentes no cabe sacar rédito político de ellas y, rememorando a Jonh Donne, hacerles comprender que “La muerte de cualquier hombre nos disminuye porque estamos ligados a la humanidad; por consiguiente que nunca pregunten por quién doblan las campanas: doblan por todos nosotros”.
