“Resocialización” y tercer grado

Para un ciudadano medio o profesional con responsabilidades que cada día que pasa ve mayores motivos argüidos por el legislador para ingresar en prisión, le puede producir estupor la blandura por otra parte de lo manifestado por el fiscal general del Estado referente al tercer grado penitenciario.   Conocida la sintonía de éste con el Ejecutivo, si la Fiscalía General propone eliminar el requisito de haber cumplido la mitad de la pena para acceder al tercer grado, es que está en mente del Gobierno. ¿En base a qué?. Pues lanza que eso es contrario a la finalidad "resocializadora" de la pena, y santas pascuas. Si matan a tu hijo por ejemplo, veinte añitos en el mejor de los casos y a los diez a la calle porque evidentemente se habrá “resocializado”. No nos dicen cuales son los criterios “resocializadores”, de los condenados por varios delitos y una vez en la calle reincidentes. Clamamos al cielo cuando Santa Barbara truena, si nos acordamos de los violadores según la justicia “resocializados”.   Tal vez sea una medida que ya De la Vega hace más de un año en una visita a una prisión, dijo que las penas se iban a entender de una nueva forma. O bien pueda ser que sea una forma, de una vez acercados los presos de ETA al País Vasco los dejen en libertad, como augura Astarloa. El caso es que si los de fuera de España saben la bondad de nuestro garantizado sistema penal, este es otro efecto llamada para la delincuencia organizada y la que sólo acude para ganarse simplemente el pan por medios no del todo lícitos. Los beneficios a la comunidad que “resocializan” ya sabemos lo poco que nos benefician.   Si la Comunidad Internacional todavía no ha sido capaz de definir terrorismo, más dudas hay sobre lo que es “resocializar” al condenado. Podríamos partir de conocer públicamente con luz y taquígrafos como se “resocializa” y su requisitos. También saber porque existe la desigualdad por no equivalencia de los años de prisión del que roba una gallina con el asesino en serie. ¿Tendrá también algo que ver la “resocialización” con el que las cárceles están sobresaturadas?. En cualquier caso, muchos que nos consideramos socializados, cada vez tenemos más razones por parte del legislador para entrar en ese club de los penados para “resocializar”. ¿No es una contradicción?