Socialismo, Cataluña y Fuerzas Armadas

Al igual que a muchos millones de españoles, a mí no me convence el mensaje que desde algunos medios de comunicación se nos pretende vender, en el que se dice que en las filas del socialismo hispano hay sectores contrarios al trabajo de Rodríguez Zapatero, y que están dispuestos a decir basta a tanto desaguisado y a tanto paga, paga, paga. No me quita la pena que Ibarra manifieste que se tiene que parar la máquina de la negociación. Ni el que se diga que si no se alcanza un acuerdo hoy o mañana, no lo habrá hasta dentro de treinta años. Todas esas elucubraciones no sirven para nada. Son cantos de sirena. Los políticos catalanes -el pueblo catalán es otra cosa- no merecen ni un vaso de agua. Hay que arrebatarles el aire que les da la democracia para que sientan en sus carnes el frío de la calle, la soledad del miserable. Porque miserable es querer sacar tajada ante la debilidad de Rodríguez Zapatero. El socialismo que representa el leonés es un socialismo “ramplón”. Pone en peligro la estabilidad de los cimientos de la Nación, y todavía se mueve por el mundo de los “salvapatrias” con esa sonrisa empalagosa y rudimentaria que tiene cosida a la boca que más nimiedades ha soltado desde la llegada de la democracia. Ese socialismo no tiene líder. Carece de una idea clara y precisa de España. Cuando se habla desde sus filas de tolerancia, de pluralidad y de otros asuntos del estilo, hay que ponerse a temblar. El miedo recorre el espinazo ante al barbarie suicida que está a puntito de comenzar por culpa de un visionario. Quisiera que el Estatuto catalán fuera una pesadilla. Que el Estatuto vasco quedara para siempre guardado en un cajón de herramientas vetustas e inservibles. Tener la certeza de que ese nacionalismo que engorda a Zapatero -con megalomanía- desaparezca para siempre de España. Pero Zapatero es insaciable. Le deleita el dolor de millones de españoles que no aceptan lo que está haciendo. Que vuelva Alejo. Cataluña necesita imperiosamente el retorno a la política de Aleix Vidal Quadras. Ya no digo al Partido Popular. Digo que esa región de España precisa que ese hombre inteligente regrese a la escena política para poner un poco de sensatez. Quien ahora representa al Partido Popular y a muchos catalanes que se sienten españoles no es digno de permanecer en ese escaño. Piqué es centralista-nacionalista-españolista-catalanista-, o sea, de lo peor que se puede encontrar en el panorama político de la Nación. Que Rajoy no lo dude. Piqué sobra. Sobra al igual que los kilos en una modelo. Al igual que sobran las páginas de una novela de Juan Luis Cebrián. Mientras él continúe, poco o nada rascará el dirigente del centro-derecha español en esa región. ¿Es democrático el artículo 8 de la Constitución? Con probabilidad es uno de los artículos más democráticos y saludables para la higiene del sistema. Algunos preferirían que no existiera. Anhelan un ejército reconvertido en una absurda ONG. Las Fuerzas Armadas han hecho más por la democracia en España tras la muerte del dictador que todos ellos juntos.

 

Video del día

6 de cada 10 de los que van en bici o en
patinete en ciudad no llevan casco
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato