Spanair y los políticos

El fracaso de Spanair demuestra que mezclar la política con los negocios causa la ruina de éstos y desprestigia al político. Apadrinada por la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona como la compañía de bandera del nacionalismo catalán, la empresa pretendió hacerse un hueco en el mercado a golpe de cuantiosas subvenciones y ayudas oficiales. De nada sirvieron, al parecer, y las pérdidas millonarias se han acumulado en los tres últimos años, lo que ahuyentó a posibles inversores. Spanair apaga motores víctima de unos gobernantes de bajo vuelo que han pretendido poner sus ideas por encima del mercado. Otro desastroso fruta más del tripartito catalán.

 

Video del día

Salvador Illa admite que Koldo se presentó en el Ministerio "sin cita previa"
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato