Zapatero huye hacia delante
Zapatero ha remodelado, ha cambiando a sus ministros más importantes. El presidente del ejecutivo ha elegido las fechas vacacionales de Semana Santa para tratar de reforzar un equipo cuya debilidad ante la crisis ha hecho más que patente.
Y observando al nuevo gobierno nos damos cuenta de la inexisencia de recambio socialista. No hay banquillo. Los nuevos componentes del ejecutivo cuentan con una nula o mala experiencia profesional para las áreas que les han sido encomendadas.
Zapatero no tiene rivales ni herederos consistentes en su partido. No hay debate interno. Todo en Zapatero es una orgía de improvisación. Aquí no cuenta la preparación ni la capacidad de gestión de los nuevos ministros, sino su confianza, lealtad, incluso amistad hacia el presidente del Gobierno. Este es el perfil "político" esde los nuevos ministros.
A un escaso año de ganar las últimas elecciones, el nombramiento del nuevo gobierno evidencia el fracaso de Zapatero. No hay ningún indicio que su nuevo equipo vaya a ser mejor que el anterior. Sólo se ha rodeado de personas de su máxima lealtad y confianza como forma de escudarse, que no afrontar, la crisis que durante mucho tiempo vamos a sufrir.