Zorro (inglés) cuidando gallinas (europeas)

Las celosas decisiones ejecutivas, legislativas y judiciales británicas están siendo revertidas cuando alcanzan al juez europeo de Estrasburgo. Los ingleses, furibundos ante tamaña intromisión en sus asuntos internos y en la sacro santa inmunidad de las decisiones de su Parlamento, aprovechan cualquier oportunidad para criticar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos incluso con el proyecto de redacción de una Carta de Derechos Humanos inglesa con el objetivo de alejarse del juez continental. En un mes se decide el futuro del tribunal europeo en una reunión en la costeña localidad inglesa de Brighton. El Reino Unido ha filtrado a la prensa un bosquejo de Declaración Final del evento que busca invertir todos los avances del juez europeo en la salvaguarda de los derechos humanos individuales. El aislacionismo de las islas aunque tópico encierra una realidad: los británicos no quieren integrarse ni en la economía, ni en el orden monetario ni en los derechos humanos. Europa no debe dejar al zorro inglés al cuidado de unas gallináceas europeas.