El arte de manipular
La enseñanza es un arte, más aún, educar a un niño es “el arte de las artes”. Hablando de arte y de educar hay uno reprobable, que es el de manipular las noticias, las cifras, las ideas… para confundir al honrado votante. Hoy he presenciado una marcha-concentración de unos centenares –incluidos muchos niños-, representantes de diversos centros educativos. Su reivindicación era mayor inversión para escuela pública, laica y de calidad, con la clara intención de excluir de los fondos del Estado –que son de todos- a la escuela privada. Está en su derecho la izquierda dirigente de pedir más dinero para la enseñanza pública. Ahora bien, no confundan al pueblo, porque la inversión no es sinónimo de calidad y, mientras la pública tiene un solo ideario, la privada ofrece diversidad, y el elegir los padres qué educación quieren para sus hijos es un derecho constitucional.
