De cuando en 1957 Franco intercambió mensajes con Molotov, Ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, con el Secretario de Defensa estadounidense Dulles como mensajero
De todos es sabido que las relaciones diplomáticas de la España de Franco con la URSS fueron inexistentes hasta la fase final del Tardofranquismo. Sin embargo, gracias a los documentos desclasificados de la Secretaría de Estado de EE.UU., he podido localizar unos curiosos mensajes que a finales de 1957 se cruzaron Molotov, el mismo que firmó los acuerdos con Von Ribbentrop en 1938, con el General Franco y que tiene hasta su nota humorística.
El mensajero de dichas comunicaciones era precisamente el propio Secretario de Estado norteamericano Dulles, que el 1 de Noviembre de 1957 visitó España.
El Secretario de Estado le comentó en su encuentro a Franco que el día anterior se había reunido con Molotov al cual preguntó si tenía algún mensaje para el Jefe del Estado español y, en tal caso, que se lo trasladaría. El máximo diplomático soviético le contestó que no tenía ningún mensaje para Franco pero que estaría interesado en cualquier mensaje que dicho Secretario estadounidense pudiera traerle de Madrid, para luego agregar que era extraordinario que el General Franco hubiera permanecido en el poder tanto tiempo.
El General Franco, continúa relatando dicho documento desclasificado, al oír estas palabras de Molotov trasladadas por el máximo representante diplomático de los Estados Unidos, se rió de buena gana y luego le pidió al mensajero que le trasladara al señor Molotov que sentía una gran amistad por el pueblo ruso, pero ninguna por el comunismo.
Resulta curioso que Molotov señalara lo extraordinaria de la supervivencia en el poder de Franco, cuando él, por su máximo cargo diplomático, era también otro ejemplo de supervivencia en la URSS, pues lo habitual en dicho país era precisamente lo contrario. Quizá en dicho mensaje hubo un guiño de un político de gran relevancia a otro de gran importancia, y de ahí la risa incontenida de Franco que, con su humor gallego, habría captado el mensaje implícito. En cualquier caso, la respuesta de Franco era un ejemplo de diplomacia, sabiendo discernir la cuestión personal de la política.
Fue esta una de las muchas cuestiones que se trataron en esa jornada, como hay otra donde el Secretario estadounidense manifestaba a Franco que estaba impresionado por las técnicas diplomáticas rusas en el largo plazo, y todo ello en una época donde los máximos dirigentes estadounidenses venían mucho por España, lo cual amerita la relevancia internacional que entonces sí que tenía nuestra Nación.
De la lectura del Memorando de la Conversación mantenida uno se da cuenta de la importancia que daban en Estados Unidos a la opinión del General Franco sobre multitud de aspectos de la situación internacional.
Esta información se puede consultar en el siguiente acceso disponible para los investigadores:
https://history.state.gov/historicaldocuments/frus1955-57v27/d190
Guillermo Rocafort
Investigador histórico
