Dejar de sobrevivir y empezar a vivir

"Para vivir, hay que vivir ... Creo que no lo deberíamos olvidar", emprende el escritor de la novela Brújulas que buscan sonrisas perdidas, Albert Espinosa. La situación actual, especialmente la crisis sanitaria de la pandemia es óptima para aplicar este ideal. Ha llegado un punto donde, por desgracia o determinismo, las personas hemos perdido el optimismo en nuestro día a día.

Es cierto que la mayoría de nosotros vivimos en un estado de supervivencia, somos pesimistas porque vivimos anticipando el estrés de lo que vendrá. Conformarse y resignarse es sobrevivir. Haber sufrido o vivido experiencias de diversa índole, te ha de llevar a reconocer todo lo que no te hace feliz para intentar dar un cambio de rumbo en la vida y, de esta forma, volver a conectar contigo mismo.

Vivir y sobrevivir son casi causa y efecto. Y es que en esta vida hay momentos para todo. Todo el mundo arrastra una mochila con sus problemas ya pesar de estas dificultades que arrastramos, mientras unos "viven" los otros sobreviven.

Ser inconformista y perseguir sueños, cargarse de experiencias y sacar lo mejor de ellas, para así, construir una mejor versión de uno mismo. Vivir es para lo que realmente estamos diseñados, movernos, viajar, aceptar nuevos retos y aprender de ellos, caer y levantarse, pero lo más importante es que, las personas cambiamos, nos adaptamos y evolucionamos.

 

Video del día

6 de cada 10 de los que van en bici o en
patinete en ciudad no llevan casco
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato