Discriminados y masculinismo
Por segunda ocasión y ya con el claro propósito de establecerlo como un evento definitivo, el feminismo de género y la mayoría de nuestras instituciones y sindicatos han decidido realizar una huelga femenina, coincidente con el día Internacional de la Mujer, existentes ambos con el propósito de ejercer cambios sociopolíticos que mejoren exclusivamente la situación de las mujeres. Es obvio que esta visión y acción unilateral es una clara asimetría ventajista que privilegia a uno de los dos sexos, sobre todo si consideramos cual ha sido el significado objetivo de la discriminación sexual a lo largo de la Historia, muy distinto del que nos ha trasmitido de forma tendenciosa el hembrismo.
De hecho y considerando en concreto el tema de la huelga, es especialmente hipócrita y sangrante el que los mismos sindicatos que potencian y defienden el derecho a la huelga de las mujeres jamás hayan defendido una para los hombres, a pesar de que un 95% de las muertes laborales las sufran los hombres, llegando a un total de 14.214 hombres muertos en estas circunstancia desde 1997 a 2012. Pero la visión unilateral y sexista del hembrismo politizado, junto con las manipulaciones propias de la demagogia y la propaganda, han destruido el debate objetivo y honesto de ideas en el tema de la igualdad. Tal como de hembristas y misándricas se han vuelto las cosas el trabajo de los hombres por los Derechos de los Hombres y el desarrollo del masculinismo es crucial. Sólo cuando logremos días internacionales y huelgas para los dos sexos, o huelgas mixtas contra las discriminaciones de ambos, avanzaremos hacia una igualdad justa.
