El poder de una provocación

Acto de Vox en Vistalegre.

Llamar la atención no basta. Hoy en día se buscan respuestas y cuantas más respuestas, mayor difusión.

Twitter es un polvorín, y ahí están los partidos políticos, aprovechando el momento. Una provocación, en forma de mentira o realidad distorsionada, es el arma perfecta para publicitarse. Una vez esta se publica en las redes, crece como si de un virus se tratase.

Intentar desmentir la mentira hace de la mentira un poco más verdad para el público objetivo del provocador. El debate en torno a la misma y la información publicada por los internautas serán pues un instrumento de radicalización de posturas, pues los humanos interpretamos la información a favor de nuestra postura original, según la teoría demostrada del sesgo de confirmación.

Así pues, una provocación se convierte en la forma de publicidad más efectiva que los partidos políticos, especialmente VOX, utilizan para afianzar a su electorado.

Y aquí estoy yo, comentando y difundiendo una provocación. Parece ser inevitable.

Vídeo del día

Feijóo confirma a Dolors Monserrat, que repetirá como
candidata del Partido Popular a las elecciones europeas