El virus se corona
Sí, es cierto, nos está ganando la partida. Ola tras ola el Covid-19 las va surfeando. Un paso para adelante dos para atrás, y para colmo ahora llegan otras dos cepas (sudafricana y amazónica). ¡Cómo son las cosas! Cuando se instauró el estado de alarma la oposición la aceptó a regañadientes; ellos querían que cada autonomía asumiera el control, ahora que lo tienen esto parece la Torre de Babel: ¿Quién da más? Reuniones de diez, ocho, seis personas máximo… ¿Cuatro? ¿He oído cuatro? ¡Adjudicado!
Toque de queda al gusto del consumidor (de las terrazas). ¿Vacunas? Como sobran me la pongo yo primero que para eso mando. Ahora a gastar en jeringuillas nuevas para aprovechar los “culines” de las dosis. ¿Pero esto qué es? Seamos serios, por tanta ignorancia, incompetencia y falta de solidaridad estamos perdiendo la batalla, por lo tanto, el gobierno central debería tomar las riendas otra vez y aumentar el personal sanitario. No importa lo que cueste (3 turnos, 7 días a la semana), para vacunar lo antes posible al mayor número de personas. Pronto se aprobarán otras marcas de vacunas y de seguir así habrá un “cuello de botella”.
Olvidémonos por un tiempo del ocio cultural, de las reuniones de amigos, los bares, gimnasios, y todo lo que no sea estrictamente necesario. Y si los negacionistas no quieren inyectarse la dosis y luego llegan a enfermar… Debería hacerse como con el esquiador imprudente que sufre un accidente fuera de pista: que se pague los gastos hospitalarios. Hay gente que sólo escarmienta a palos (al bolsillo).
