La ética natural no es de derechas ni de izquierdas
El Gobierno Socialista, como ni en lo económico ni en lo social puede hacer una política muy diferente de la que hizo o haría el Partido Popular, intenta acentuar su carácter de izquierdas en cuestiones consideradas muy progresistas como el aborto, el matrimonio homosexual o le experimentación con células embrionarias. Como en todos ellas choca con la moral católica, trata de vincular la postura de la Iglesia en estos temas y los posicionamientos de la derecha política. Se llega así a la falacia de identificar la oposición al gobierno, en estos temas de bioética y de defensa de la familia, con ser de derechas. Lo cual es falso. Unos pocos ejemplos -pero muy significativos- lo demuestran. El anterior Jefe del Estado portugués, Señor Gutiérrez, socialista y Presidente de la Internacional Socialista, está totalmente en contra del aborto como lo demostró recientemente haciendo campaña en contra del mismo. El también Jefe del Estado alemán y socialista, Presidente Johannes Rau, ha manifestado públicamente en diversas ocasiones estar en desacuerdo con la investigación con células embrionarias. Y es bien conocida la postura del antiguo primer Ministro del gobierno socialista francés, Lionel Jospin, en contra del matrimonio entre homosexuales y de que estos puedan adoptar hijos. Más que posturas religiosas o partidistas, son cuestiones de ética natural en las que podemos coincidir personas de la más variada significación política.
