La gran ventaja de Rubalcaba
Muchos se alegran y aplauden el nombramiento del Sr Rubalcaba. Las encuestas lo puntúan como el mejor político, signo de que la gente lo considera positivamente. Sin embargo tuvo ya grandes fracasos en el gobierno de Felipe Gonzalez... ¿Aprendió? Pienso que no. El Sr Rubalcaba es otro Zapatero que miente más que habla. Pero a diferencia de Zapatero este "Fouché" lo sabe hacer mucho mejor. Es un auténtico encantador de serpientes. Cuándo Zapatero miente empleando un lenguaje etéreo, inefable, a base de un bla-bla-bla nebuloso y vacío de contenido, Rubalcaba miente llamando al pan pan y al vino vino, solo que al pan llama vino y al vino pan. Cuando él dice que no se está negociando con Eta y que los hechos lo demuestran (lenguage claro, conciso, contundente), es que se está negociando con Eta; con una mano detiene a tres o cuatro etarras y con la otra intenta llegar a un acuerdo "digno", palabra engañosa que en su boca significa construir una mentira que sea tragable por la opinión pública. Propaganda, pura propaganda, mientras hace lo que a él le parece bien para afianzar su poder y el de su partido. Cuando habla del caso Faisán y jura y perjura que nada tiene que ver con él, miente. Cuando dice que la criminalidad ha disminuido un 15%, miente. Si dice que en Marruecos todo va de cine, miente. No hay problema con la guardia civil, otra mentira. En Gibraltar no pasa nada, miente. Pero son mentiras con sus pies en la tierra, no como su Presidente que navega por las inmensidades de la galaxia y las corrientes del viento. Este miente de verdad, el otro miente con poesía. Este miente sabiendo muy bien lo que dice mientras dice otra cosa, el otro miente diciendo una cosa y la contraria a la media hora, con lo que se le pilla el truco enseguida. Y mientras las mentiras van y vienen encandilando a los que pueden, el país seguirá con cinco millones de parados, con un millón y medio de españoles en el umbral de la pobreza, la crisis económica sin solucionar y España seguirá siendo la asmerreir de medio mundo. Este buen hombre fue el que dijo: "España no se merece un gobierno que le mienta" Cinismo tampoco le falta... Hemos cambiado un trilero por un prestidigitador. Sigue el circo pero, esta vez, con un artista de verdad.
