Los Juegos Engreídos

Los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992 marcaron un antes y un después en el deporte español.

En este tema tan importante hace tiempo hemos llegado a la desvaluación también.

Todo lo que se contamina por el dinero entra en un pozo del cual no hay salida.

Los Juegos Olímpicos hoy se han desvirtuado de su objetivo real.

Han perdido la esencia.

Eso es lo que le pasa a toda institución, organización o persona que lo reduce todo a un objetivo: conseguir dinero y más dinero.

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En este caso que hoy nos ocupa es uno más en el que notamos claramente que ha perdido la categoría que tenía, nos resultan unos juegos extraños pero no como dicen los opinó logos por el coronavirus sino porque ya no mueven a nadie, no conectan realmente con la gente dado que están marcados por el dólar.

La persona o el atleta que solo busca prestigio, fama, es decir o dinero no tiene fondo.