La libertad de expresión en España
No tengo nada que decir sobre la condena a Jiménez Losantos por injurias a Gallardón, excepto que considero que la libertad de expresión no es una patente de corso para insultar o difamar a personas e instituciones.
Por ello me choca que se haya sobreseído los insultos a España y los españoles, de Pepe Rubianes en TV3, y que no se condene a Leo Basi por sus ofensas y blasfemias contra la religión católica. ¿Acaso los insultos a personas concretas se consideran injurias, y si se dirigen a instituciones, aunque una multitud se sienta ofendida con ello, forma parte de la libertad de expresión?
Tampoco entiendo que en La Sexta se haga mofa pública del Papa y del cardenal Rouco y no pase nada. ¿Será que actúan impunemente porque saben que esas personas no van a plantear denuncias a la cadena por injurias? Y si yo propusiera en esta carta que los católicos que se sientan ofendidos no compren los productos que patrocinan el programa “Salvados por la iglesia” de La Sexta, muy pocos medios se atreverían a publicarla, pues nada puede ir en contra de la “sagrada” publicidad de las empresas anunciantes.
