Madrid: contigo en el domingo eterno

Policía Municipal de Madrid en la Plaza Mayor
Policía Municipal de Madrid en la Plaza Mayor

Querido Madrid, Hace días que quiero hablarte a ti. A ese silencio que se ha provocado en todos sus aspectos. Menos voces, menos coches, menos gente corriendo, paseando, en definitiva, menos ruido. Jamás pude imaginar el impacto que ha tenido no escucharte. Impresiona sabiendo lo grande que eres y lo vacío que estás ahora. Ese choque que tiene salir a la ventana y/o terraza (lo que tengas en tu casa, sí, a ti que me lees) y ver que no se oye el ruido continuo y todo parece domingo. De ahí a titularlo “contigo en el domingo eterno”.

Quizás ninguno hemos llegado a imaginar que serías capaz de provocar el sentimiento de echarte tanto de menos. Cuando digo jamás, a veces es un nunca. Muchos te odian por ello, otros como yo hemos llegado a descubrir la belleza que en sí nos has traído. No es solo la dedicación a nuevas aficiones, nuevas formas de trabajar y, sobre todo, al tiempo que hemos dedicado a las personas que queremos. Es la preciosidad que nos has traído de poder oír los pájaros cantar e incluso de escuchar su vuelo. De poder apreciar ver el cielo todas las noches con sus miles de estrellas y sobre esa luz tan potente que la luna tiene.

¿Y tú, también has tenido tiempo para descubrirla? De tener nuevas ideas y ponerlas en marcha. De conocernos más y mejor. En el fondo, de conocer un nuevo Madrid y, por ende, un nuevo tú. Tantas veces que corremos y deseamos tener tiempo de valor, nos ha tenido que dar en la cara hasta conseguir que nos sentemos a entenderlo. ¿Realmente nos vemos así todos los días? Por mi parte tengo que decir que no.

Nos has enseñado una gran lección. Saber leer entre líneas, a aprender nuevas formas de vivir (no sobrevivir como algunos creen) y, sobre todo, de apreciar e incluso llegar a amar esa belleza colateral de la que pocas veces somos capaces de sentir. Esa que no se ve si no te fijas, es la más potente de todas. Se queda en el corazón. Seguramente todo esto quede en el recuerdo de todos y cada uno de nosotros. Niños y adultos. Pero está en nosotros sellarlo como el recuerdo que nos ha traído una nueva forma de mirar porque ver, vemos todos los días pero mirar, pocas veces miramos.

A medida que avanzamos a esa “nueva normalidad” me pregunto: ¿qué huella has dejado en cada uno de nosotros?; ¿nuevas formas de vivir o de seguir en el mismo hilo? Si cada vez que nos acordásemos de este momento fuésemos capaces de contarlo con una sonrisa, ¿nos tomarían por locos? Creo que ahí reside quien ha sabido verte, entenderte, quererte y quién no. Hola nuevo Madrid y, por ende, nuevo yo.

 

Video del día

Salvador Illa y Victor Francos admiten que se reunieron
con Koldo García en el Ministerio de Sanidad
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato