Medrar y mentir, valores al alza
La anécdota es real. Hace muchos años y con motivo de un pleito por el derecho al retracto sobre una finca, uno de los litigantes se desplazó acompañado de un amigo a Valladolid a fin de consultar a quien era considerado entonces el más afamado abogado en esos asuntos.
"Lo tenemos ganado", dijo al salir de la consulta al amigo que le preguntó, dado era su abogado, si le había contado la verdad: "Claro que no, si le digo la verdad perderíamos".
En esta línea, cuando alguien nos miente o nos informa de manera falsa y torticera decimos que insulta nuestra inteligencia, lo que es incierto pues siendo inteligente te podrán mentir, pero difícilmente engañar, de igual forma que aquel avezado abogado sabia, con seguridad, que su cliente le mentía, pero en absoluto le engañaba.
Se ha generalizado la idea que la gente nunca estuvo mejor informada gracias a los medios de comunicación y también por el hecho de saber leer. Falso igualmente, incluso en el caso hipotético sea una información veraz al requerir una "atención" del receptor, cuanto menos cuestionable, por el esfuerzo que le exige, de igual manera que oír no es "escuchar" puesto que leer, escribir y escuchar requieren procesos cerebrales de rango muy superior a lo exigible para solamente juntar palabras.
Así las cosas, empieza a ser evidente que algunos y muy importantes medios de comunicación, una de cuyas imprescindibles funciones sería la crítica y cierto control del poder en cualquiera de sus formas han devenido en sicarios del mismo en base a su mecenazgo al que se han sometido, dejando de ser lo que en tiempos recientes se llegó a considerar Cuarto Poder.
Es mi opinión que los poderes clásicos conocidos como Legislativo, Ejecutivo y Judicial, que otros establecían como Económico, Civil, Militar y Religioso están, junto a los medios, en el umbral de su desaparición para ser sustituidos por un denominado "Nuevo orden mundial" en que el poder estará en manos de "OTROS", que no de gobernantes cuya autoridad y función emanaba de la "voluntad de los ciudadanos", hoy seleccionados y "además elegidos" en correlación a su incultura, indigencia moral e intelectual, afán de medrar y capacidad de mentir.
Nuevo Orden Mundial dónde el poder es ejercido por gentes no necesariamente las más citadas por los medios, gentes del sector económico-financiero y tecnológico con muy alta consideración de sí mismos que entienden que no están por encima de la ley, sino que son la ley misma actuando cual nuevos dioses.
Creo sin embargo que el poder no ha cambiado y que sigue en manos de "dioses" con formas de poder más sutiles con la colaboración, entre otros, de medios creadores de opinión en las masas, con especial atención en los jóvenes, incapacitándola para poder discernir con un mínimo criterio de discriminación entre la mentira como valor al alza y una verdad hoy inexistente.
Es también mi opinión que nada ha cambiado con el tiempo salvo los medios empleados, al igual que el Gran Julio, sin posibilidad entonces de virus socialmente paralizantes, conquistaba las ciudades galas sometiéndolos al terror y al hambre del confinamiento.
