El nacionalismo roba la libertad

Toda problemática nacionalista puede reducirse en última instancia a una conducta de protección y mantenimiento de privilegios de ciertos clanes que, ante la evolución de la sociedad, utilizan su particular idiosincrasia como excusa para evitar una convivencia igualitaria de los individuos en la sociedad, pretendiendo hacer hegemónicos unos planteamientos de superioridad y diferenciación, los suyos, inexistentes desde un punto de vista económico, social o político.

Desde esta perspectiva, el nacionalismo catalán no ha hecho otra cosa desde su nacimiento que exacerbar todos aquellos aspectos sociales, culturales o políticos  que pudieran sustentar la interesada teoría de los ”hechos diferenciales”. Ficticios “hechos diferenciales” que han servido al nacionalismo catalán de excusa para sustentar y nutrir  los intereses oligárquicos de sus élites político-económicas, con el fin último de saquear a una sociedad dinámica y cosmopolita hasta convertirla en una sociedad que oscila entre adormecida y perpleja ante las conductas totalitarias de sus gobernantes. Gobernantes que, bajo la bandera de los “hechos diferenciales”, no han dudado en reducir al individuo a la nada si éste osaba no integrarse en una dinámica de sumisión y aceptación de la “corrección ideológica” establecida  por ese mismo gobierno.

Un claro ejemplo de lo anteriormente expuesto es la presentación por parte del gobierno autonómico catalán, de la ley que regiría un supuesto referéndum de secesión -en donde obviamente no se respetan, ni se pretende, los pactos de convivencia que se dieron los catalanes en la Constitución de 1978, aprobados mayoritariamente por los ciudadanos- y mediante la cual se imponen acciones jurídico legislativas fuera de toda norma constitucional, vulnerando con ello todos los conceptos de libertad y democracia conocidos por el derecho. Para los dirigentes nacionalistas, el individuo y la libertad no son nada. Si acaso, son solo una mera herramienta dialéctica a la cual recurrir con el objeto de recubrir sus interesadas actuaciones de un falso barniz democrático que les permita blindar sus bastardos intereses económico-políticos, sin importarles las consecuencias de miseria moral, ética y política a la que la sociedad catalana podría verse abocada. Por ello, parece imprescindible que la sociedad catalana reaccione ante esta anormalidad política que les proponen sus dirigentes, mediante la expresión de la libertad del individuo, no colaborando con los dislates de unos dirigentes que solo les ofrecen el abismo totalitario y la marginación como contrapartida a la convivencia. Todo ello en el contexto del mundo globalizado en el que nos ha tocado vivir. 

Por otro lado, en una Nación democrática como la nuestra, se debe exigir al gobierno de la Nación firmeza en la aplicación de los valores democráticos que nos hemos dado todos los españoles (catalanes incluidos), mediante el estricto cumplimiento de la ley. Cumplimiento fruto del mandato constitucional de preservar las libertades civiles y el marco de convivencia y que ha de aplicarse con la contundencia precisa para evitar que el estado de derecho, germen de la democracia, quede finiquitado por intereses tribales que sólo quieren crear un enfrentamiento civil en la sociedad y anular la libertad de las personas sometiéndolas a un proyecto totalitario de regustos chavistas.

Cataluña es una parte consustancial de la sociedad y de la historia española. Y España es, ante la deriva totalitaria que exhibe el nacionalismo catalán a día de hoy, la única garantía del mantenimiento del Estado de Derecho y del respeto a las libertades individuales amenazadas hoy en Cataluña. Libertades individuales que quedarían subordinadas e indefensas ante un proyecto tan delirante y peligroso como el que está en curso.

Eugenio Narbaiza

Periodista y colaborador de El Club de los Viernes

 

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato